Montar un negocio online: consejos para emprendedores sin experiencia

Montar un negocio online: consejos para emprendedores sin experiencia

¿Qué voy a comercializar? ¿A quién dirigiré mis productos? ¿Cuál será mi modelo de negocio de venta online? ¿Careces de experiencia y no sabes como vender online? Te brindamos orientación de quienes ya la poseen.

En caso de que aún no lo hayas intuido, permítenos afirmarlo: establecer una tienda en línea no es una tarea que se complete en un mes. Simplemente, no es factible. Realizar el análisis de mercado, definir un modelo de negocio, ubicar proveedores, solicitar cotizaciones, negociar para obtener presupuestos favorables, hacer cálculos, contratar un proveedor de tecnología... Existen diversas opciones de proveedores que ofrecen soluciones integrales para la creación de tiendas en línea, como Shopify o WIX, que pueden serte de utilidad.

Sí, es posible hacerlo, pero con pocas garantías y arriesgando la seguridad laboral que estás considerando capitalizar.

El establecimiento de una tienda online es una de las alternativas más comunes. Para ello, los expertos aconsejan: reflexionar sobre qué producto se podría comercializar; analizar cómo se obtendría beneficio; buscar y seleccionar proveedores; evaluar los productos de esos proveedores; determinar los productos que finalmente se ofrecerán; y realizar el estudio de mercado. Vamos a dejar volar la imaginación y acompañarte en este emocionante proceso. ¡Comencemos!

Y el producto es...

¿El primer paso? Decidir qué producto comercializarás. Empieza a pensar en las opciones para tu tienda. Algunas ideas:

1.- Púas para guitarras. Inspirado por la idea que viste en el extranjero al buscar modelos de negocio exitosos en el extranjero.

2.- Mandiles para cocinar. Motivado por una tienda francesa llamada MadameChoup, que considera los mandiles como elementos de moda con diseños exclusivos.

3.- Chubasqueros para montar en bicicleta. Influido por el catálogo de una empresa estadounidense de ropa para mujeres ciclistas.

4.- Lápices táctiles para tabletas. Impulsado por un artículo en el blog de la edición digital de la revista estadounidense de tecnología Wired Gadget Lab.

5.- Correas de seguridad para niños. Inspirado por un episodio de la serie de televisión Modern Family y la necesidad de seguridad para los pequeños.

¡Ya lo has decidido! Después de considerar todas estas propuestas, te decides por los lápices táctiles. La idea que más te gusta es la que leíste en Wired, y ahora la ves con nuevos ojos.

Siempre pensaste que existía vida más allá de los productos de Apple y que hay opciones para los usuarios de iPad, pero no tanto para otras tabletas y marcas.

El artículo mencionaba un producto alemán: AluPen. Lo buscas en Internet y contactas a la dirección comercial para expresar tu interés en ser distribuidor. Al verlo, te recuerda a los plastidecores con los que jugabas de niño. Es un diseño original de la marca y tiene un precio elevado: 24,95 euros, sin IVA ni gastos de envío. Bueno, al menos ya tienes un punto de partida. ¿También lo fabricarán en China?

La idea, plasmada en una servilleta "Voy a vender bolígrafos táctiles. Pero, ¿bolígrafos de alta calidad o me voy por el precio y traigo producto de China con un margen mayor?"

Esto es lo primero que apuntas en una servilleta. No tienes claro nada más, ni qué producto ni a quién dirigirlo, así que comienzas a reflexionar. ¿Bolígrafos de alta calidad? ¿Bolígrafos de China? ¿Para ejecutivos? ¿Para artistas gráficos? ¿Para niños? Tienes claro que un buen negocio implica un producto de calidad a un precio razonable, con clientes dispuestos a pagarlo, todo a través de un canal efectivo. ¿Cómo logras ese buen precio? ¿Dónde debes buscar?

¿Qué diría un experto? Dado que tienes claro que vas a empezar a fabricar, necesitas encontrar fabricantes. Un experto te diría: "El gran desafío del emprendedor es con el distribuidor. Es quien tiene la clave del negocio de una tienda en línea. Los márgenes en el sector de la electrónica, por ejemplo, están ajustados. Siempre han sido muy estrechos, entre un 4% y un 9%".

"Sí, en principio, esos distribuidores establecen una línea de precios, lo cual puede ser interesante. Otra cosa son las condiciones que te propongan. Debes ir distribuidor por distribuidor y preguntarles qué condiciones establecen. Pueden ofrecerte un 5% de descuento a ti y a una gran superficie un 40%...", continúa. "Si, desde el principio, te dicen que debes comprar 100 unidades... eso complicará las cosas para un proyecto modesto", ejemplifica.

Tres modelos de negocio... ¿Por cuál optas? Vale, quieres vender lápices táctiles, pero ¿cómo? ¿Solo lápices? ¿De alta gama? ¿A precio asequible? Después de realizar el estudio de mercado, en una servilleta (siguiendo el cliché) escribes estos tres modelos, que, al iniciar el proyecto, son los únicos que se te ocurren:

MODELO A. Sería www.tulapizdigital.com: una tienda de lápices táctiles y repuestos a precios accesibles. Piensas en importar productos de China, seleccionar 6-7 modelos y probarlos.

MODELO B. Abrirías una tienda llamada algo como. Un modelo de tienda de marca-distribuidor, en este caso, de productos de la japonesa Wacom. Has identificado el Bamboo Stylus como un producto de calidad en el mercado y has consultado al contacto comercial sobre las condiciones para los distribuidores. Puede tener sentido distribuir en línea este producto y otros de la misma marca. Tu objetivo: clientes con alto poder adquisitivo y artistas gráficos.

MODELO C. Otra opción sería crear una tienda enfocada en la venta de accesorios para tabletas y dispositivos móviles, con un enfoque específico en el nicho de los niños. La tienda, denominada www.babytablet.com, ofrecería productos táctiles para niños como bolígrafos de colores, bolígrafos para padres, leads para aplicaciones, fundas y protectores de pantalla, destacando la personalización de estos productos. Aunque enfrentaría el desafío de darse a conocer, el experto sugiere que este modelo podría tener éxito aprovechando el auge de las tabletas en los hogares y el interés de los padres por productos exclusivos para sus hijos. Estrategias de blogs y redes sociales podrían ser clave para la promoción.

¿Qué opinaría un experto? Un experto en la materia indicaría que el "Modelo A" no sería viable debido a ser un único producto con poca demanda, careciendo de suficientes clientes y margen de ganancia. Por otro lado, el "Modelo B" también presentaría desafíos, ya que se considera un universo pequeño, limitando las posibilidades de éxito.

En cambio, el "Modelo C" se percibe como una opción más prometedora. ¿La razón? El aumento en la adopción de tabletas en los hogares y el interés de los padres por productos personalizados para sus hijos. El experto sugiere que esta opción podría funcionar bien con una estrategia efectiva en blogs y redes sociales, especialmente al dirigirse a un público con un poder adquisitivo razonable.

Ubicación de proveedores Para dar inicio a tu investigación, decides explorar las ofertas de fundas y bolígrafos táctiles (conocidos como stylus en el sector) en tiendas en línea como Pixmanía, Amazon e Imaginarium. También realizas visitas físicas con tu familia a tiendas como ToysRUs, Imaginarium y El Corte Inglés para ver qué productos ofrecen.

Luego, mediante búsquedas en Google y el análisis de tendencias en Google Trends, evalúas la popularidad de términos como 'Accesorios para tabletas', 'Lápices táctiles', 'Stylus', 'Lápices táctiles para Android', entre otros. Sin embargo, encuentras que las búsquedas diarias son limitadas, planteándote dudas sobre la demanda.

¿Dónde encontrar a tus proveedores? Con un claro entendimiento de qué deseas vender y el modelo de negocio elegido, inicias tu estudio de mercado en Internet. Utilizas plataformas como Alibaba.com para buscar proveedores en las categorías de productos que te interesan. Pronto identificas un proveedor que fabrica un bolígrafo táctil similar al alemán AluPen, con un costo de 0,30 céntimos de euro por unidad para un pedido de 100 bolígrafos.

Sin embargo, surgen complicaciones cuando solicitas una muestra y te piden realizar un pedido mínimo de 100 unidades. A pesar de esta situación, decides persistir y solicitar únicamente una muestra por 14 euros, con gastos de transporte incluidos.

Aduanas y certificación Paralelamente, buscas asesoramiento con un experto en importación y exportación con China para abordar cuestiones de garantías, tiempos y prácticas comerciales. El experto te informa sobre los trámites y costos aduaneros, señalando que, si te diriges al público infantil, necesitarás una certificación independiente para garantizar la calidad de los productos. Este aspecto encarece la operación y disminuye tu interés en continuar con esta opción.

La entrega del producto finalmente tarda dos semanas, siendo más grande y pesado de lo esperado. Al evaluar la facilidad para extraer piezas, descubres que no es apto para niños. Al comentar esta situación con el experto, te señala que la demora se debió a que no te tomaron en serio y que deberías haber pedido 100 unidades desde el principio.

Personalización En este punto, surge la idea de personalizar las carcasas de los dispositivos móviles. Recuerdas a la empresa ForCover, que intentó lo mismo hace algunos años. Decides continuar tu búsqueda de proveedores y te encuentras con el modelo Cosmonaut de Studio Neat. Sorprendentemente, responden a tu consulta. 

Necesito alguien que… “Tengo idea de vender online bolígrafos para pantallas táctiles de tabletas y dispositivos móviles. Ya cuento con precios de proveedores tanto europeos como chinos y estoy buscando ahora una plataforma de comercio online en la que establecer mi tienda. Estoy buscando precios y servicios”. Le escribes esto a un proveedor de servicios de Internet para hacer un poquito de mistery shopping. Tienes claro que la tecnología es la menor de tus preocupaciones, en el sentido de que es un servicio que se subcontrata a un experto.
La tecnología, como te insistirán a lo largo del experimento los expertos con los que vas hablando, “no te puede poner barreras, tiene que ser útil y no dejarte colgado”. ¿Qué buscas exactamente?: -Diseño y programación: desarrollo de tienda online (tienes plataformas como WIX donde gestionar tu ecommerce desde un sólo lugar), mantenimiento técnico de la tienda online y alojamiento web. -Marketing y comunicación: marketing online (SEO y SEM), social media y analítica web. – Gestión: un ERP para gestionar pedido, facturación, contabilidad y logística-transporte. A las dos horas ya obtienes respuesta del proveedor de Internet al que has escrito. Te llama directamente un consultor, no un comercial. Te pregunta exactamente por el tipo de producto que quieres vender, a qué precio y a qué tipo de público al que le vas a querer vender el producto. No sabes si le convences con lo que le cuentas, pero te parece positivo que haga ese tipo de preguntas. Al menos te da la impresión de que sabe de qué va esto.
Las primeras cosas que te cuenta después de preguntarte qué quieres vender, te suenan bien: -“Es un sector que conocemos bien. No tenemos ninguna tienda con tu mismo posicionamiento, pero sí clientes en el mercado de los accesorios informáticos”. -“Ten presente que no es tanto un negocio de precio, como de volumen. Te vas a mover en un margen de entre el 5% y el 8%”. -“Queremos garantizarte la supervivencia de la tienda. Prefiero venderte algo más barato y que tengas un retorno de la inversión en ocho o nueve meses y en un año hacer evolucionar la web y que te gastes más”. – “Vas a tener que entrar en la guerra de los comparadores: Ciao, Mercamanía, Google Shopping…”. Esto último es algo que no se te había ocurrido. ¿Es verdad? ¿Tienes que entrar en una guerra de comparadores? Luego ese mismo consultor ya entra en la parte más comercial, que no me suena tan bien. Te comenta que todo te sale por 1.600 euros, unos 133 euros al mes, sin tener en cuenta temas de facturación, que suben el precio 49 euros al mes. Has leído en su web que hay un alta de 249 euros-590 euros (depende del paquete que compres), pero no te ha comentado nada y no sabes si está incluido dentro del precio total que te plantea por teléfono. Eso no lo sabes hasta que tres días después te llega el presupuesto. Al final, no son 1.600 euros al año, sino 1.744 euros más 3.996 euros (sumando todos los gastos adicionales mensuales). Total: 5.710 euros. Logística y pasarela
A continuación buscas al resto de proveedores de servicios: logísticos y pasarela de pago. Los primeros no te pasan presupuestos, así que los extraes de sus webs, y para la pasarela de pago, dado que hablar con los bancos sin fuego real no tiene mucho sentido, apuestas por PayPal, cuyo coste es público y, en principio, no se negocia. ¿Qué opinan los expertos? Los expertos independientes que consultas te comentan que un proveedor de servicios tecnológicos cobran entre 1.500 – 2.000 euros por montarte una tienda online a partir de una plantilla de calidad (estilo Prestashop, una solución contrastada), con un diseño mínimo, funcional para un proyecto común y darte algo de formación. Eso no incluye seguimiento del negocio. Y tampoco el mantenimiento. Es un punto de partida. Pero ¿está bien o está mal? No lo sé, así que le preguntas a un desarrollo de software para web. “A la hora de valorar un presupuesto, divide el total de la inversión que tienes que hacer entre 40 euros la hora [algo caro, ya lo sé] y así tendrás el número de horas que va a dedicar a tu proyecto”.
Con el presupuesto que tienes en las manos, te da 45 horas para llevar a cabo mi proyecto. Aunque hay precios más bajos, prefieres irte a precios medios de la tabla y a calcular costes de envío en la peor de las situaciones (en un volumen bajo de ventas). Los expertos insisten en que se puede negociar con estos proveedores. Y esto, ¿cómo lo vendo? ¿Qué cuota de mercado te vas a quedar? ¿Qué cuota de mercado estimas para el corto, medio y largo plazo? Esta es la pregunta inicial –formulada de dos formas diferentes– que te hacen muchos expertos en marketing, antes incluso de que pienses cuál va a ser tu estrategia final. A ti, francamente, te parece difícil de responder para una tienda online como la que planteas y con el dinero que tienes de partida. Si tu producto lo buscan 1.500 personas y te quedas con el 20% de ese mercado, venderías 300 lápices o 300 carcasas al día. Pero que lo busquen 1.500 personas no quiere decir que vayas a tener 300 ventas… Así que, ¿de qué te sirve, de verdad, responder a esa pregunta? El papel no sólo aguanta las cifras, sino cualquier cosa que escribas. Antes de ponerme a pensar en la estrategia de marketing, estás a punto de tirar la toalla. Crees que el experimento ya ha funcionado cuando estás a punto de tirar la toalla… y sigues adelante. En tu caso, flaqueas ante las dudas que todo el mundo te planteaba al hablarles de lo que quieres vender y a qué público. “¿Niños? ¿Sólo tabletas y accesorios? ¿Cómo vas a llegar a ellos? No les va a interesar”, te decía todo el mundo.
Estuviste a punto de creértelo hasta que recordaste (tardé varios días, después de volver a valorar otros modelos de negocio y estar a punto de retomar al tema de las correas) que el negocio se iba a apoyar en una estrategia de marketing basada en la generación de contenidos de calidad: recomendación de aplicaciones infantiles para esas tabletas y recomendación de productos (incluso invitando a los lectores que te propusieran traer productos, al estilo: si te interesa comprar este producto, escríbenos…). Un proyecto ‘social’ Tienes que apostar por un proyecto muy social y vinculado al niño, o si no, no funcionará. Tiene que convertirse en una tienda que le apetezca compartir a los padres con los hijos a través de propuestas. Hoy os proponemos que os descarguéis esta aplicación para Android que hace esto y lo otro… y entremedio les colocas la funda de estrellitas, el boli diferente…
A la hora de emprender online, siempre se dice que si no tienes dinero, necesitas tiempo. Y viceversa. En este caso, para el proyecto que he planteado, no tienes mucho dinero para marketing, así que salvas la parte de marketing digital pura y dura, para el resto sólo vas a invertir tiempo. En este caso, te aprovecho de tu experiencia anterior en publicidad. La idea que tienes, para ser sincero, es hacer un GeekDad, el blog de la revista Wired para padres –con hijos– aficionados a la tecnología, en español. No una traducción al castellano, sino un blog con contenidos propios, nada de copiar y pegar. Y mejorándolo, en el sentido de que esos padres se impliquen en la tecnología de sus hijos y centrándote en el tiempo de ocio de padres e hijos. La idea sería generar tráfico y participar en blogs de tiempo libre para padres con hijos –no en el sector de tecnología, que ya está copado y poco puedo aportar–. ¿El resto? SEM, para el que subcontrato a un proveedor, y el SEO natural que sea capaz de generar. 
Al final, decides no competir en precio y poner precios razonables, que no precios bajos. En realidad son precios altos, pero con las condiciones que me marcan los proveedores tienen que ser más elevados de lo que querría para poder mantener la empresa. Además, si es verdad lo que explican lo expertos en pricing siempre es más fácil arrancar con precios altos y luego bajarlos, que empezar con precios bajos y luego subirlos. Además, tengo muy claro que no quiero dirigirme a clientes que vayan sólo a precio, porque a esos no les voy a retener nunca con mi propuesta de valor. En el caso de los productos que te traes de Estados Unidos y que trabajan con un PVP mínimo te quedas con ese precio y aprovechas para meterle más margen al producto personalizado, que es con el que, de verdad, ganas dinero… siempre, claro, que haya volumen. Aviso para navegantes: sólo has podido echar cuentas con los presupuestos que te han enviado. Sólo conseguíste presupuestos reales para la personalización (te sale a 10,89 euros la unidad, incluido el IVA y los gastos de envío), el bolígrafo COSMONAUTA (13,30 euros la unidad), y un ejemplo de carcasa, GLIF (9,50 euros la unidad). Para calcular un precio hipotético de las tabletas has tenido que hacer un ejercicio de economía ficción: has cogido el precio de venta al público del proveedor que te interesa, 199,99 euros, le has aplicado un optimista 10% de margen y, más optimista aún, has pensado que podrías negociar con él para que te dejara la unidad a 170,99 euros. De otra forma no te saldrían las cuentas. Ya sólo el IVA que se paga en la aduana y los costes aduaneros te ponen la unidad a 214,55 euros, lo que ya es una pasada de precio si luego quieres competir en el mercado. Menos mal que es un producto de calidad. ¿Qué nombre…? ¿Qué logo? Después de probar varios nombres apuestas por PequeTableta.com. Me gusta como suena, pero hasta un mes después no me doy cuenta de hasta qué punto me limita.
Como la cosa va de ahorrar costes, has diseñado el logo con tus manitas. No es lo mejor del mundo, se le pueden poner mil pegas, pero cuando no hay dinero, las estrategias de guerrilla son tan apañadas. Hace unos años leísste un reportaje sobre cómo ponerle nombre a una empresa y diseñar un logo. Recuerdas que una de las fuentes apostó por vincular a la marca a un personaje. Te pareció que para el mercado infantil –vamos, para los padres que consumen esos productos para sus hijos– entraría bien un personaje. De ahí el dibujo. Echando cuentas Cuando echo cuentas, tratas de ser pesimista, pero… ¿hasta qué punto hay que ser pesimista? ¿Para ti, un tipo conservador con una gran aversión al riesgo? Vender cero patatero.
Pero, claro, en ese escenario no monta una empresa ni Richard Branson. Así que ¿cuánto es vender poco? Ahora piensas que todo este experimento tiene una trampa. No se trata de cuánto te cuesta emprender sino de cuánto dinero dispones en realidad, cuánto eres capaz de conseguir y hasta dónde estás dispuesto a invertir en el negocio, hasta dónde estás dispuesto a llegar. Crees que esa es la principal diferencia entre un emprendedor y un aficionado disfrazado de emprendedor que trata de montar una tienda online. Al apostar por traer productos de calidad, ya estás hablando de traer pedidos estadounidenses. Traerte un pedido mínimo de 600 unidades, por ejemplo, del bolígrafo del proveedor estadounidense, te cuesta 7.979,24 euros, incluida ya la aduana (te cuesta 8.400 euros más 1.335,17 euros del 21% de IVA, más 286,11 euros del 4,5% de aduana que estimas para este tipo de producto). Vamos, que esto ya va más en serio que traerte 100 bolis de China por 152 euros. ¿Qué cuentas hay que echar? ¿Te pongo a hacer un plan financiero? Elaborar el plan de tesorería te ayuda a entender que necesitas generar liquidez con otra fuente de ingresos que no dependa exclusivamente de la tienda online. Después de preparar tu plan de tesorería a dos años, te das cuenta de que las perspectivas más negativas son tristes y desaniman, pero que tienes una posibilidad. Hace falta algo más. Ya sabes que los cálculos sólo tienen en cuenta tres productos (los únicos para los que tengo presupuestos y condiciones reales), pero te sirve para hacerte una idea sobre cuál es el escenario que te vas a encontrar. Vender a colegios Te das cuenta de que vas a necesitar una línea adicional de liquidez. Se te ocurre abordar la personalización de tablets y dispositivos móviles en colegios de élite. Al igual que los anillos escolares y universitarios en Estados Unidos, las tabletas en España: con el logo y el alma máter. A lo mejor también para profesores. Comienzas a echar cuentas a la personalización de tabletas y dispositivos móviles en los colegios. Buscas listados de colegios de élite en Madrid (por algún sitio hay que empezar). Buscas centros privados con mejores notas. Te imagino que serán los que se sientan más orgullosos. Tu colegio, por cierto, está entre los 10 primeros. Hmmm. Podría ser un buen punto de arranque. Si sigue alguien conocido, lo mismo hasta te reciben. Calculas un precio más barato, una rebaja de cuatro euros en tu margen a cambio de volumen y las cuentas mejoran. Afinar con la facturación es, junto con un buen estudio de mercado, lo más difícil de un plan de negocio. Para tratar de acertar, tienes que tener en cuenta un máximo: la facturación de tu competencia –vía Registro Mercantil y empresas que venden informes de empresas–; y un mínimo: el punto de equilibrio (cuánto tienes que vender de cada producto para cubrir todos tus costes, fijos y variables). A la primera parte, el máximo, no llegas por tiempo, así que te limitas a calcular las cantidades que tienes que vender para cubrir costes.
Este análisis, a caballo entre el análisis económico–financiero y el estudio de mercado, te hace ver también hacia dónde va el sector. ¿Qué le pasa a tu competencia? ¿Van hacia arriba? ¿Van hacia abajo? Te interesa ver eso no sólo para hacer previsiones de facturación, sino para tomarle también la medida al sector en el que te quieres meter. ¿Qué verá mi cliente? Lo lees. Incluso tienes ejemplos, y, sin embargo, cuando te pones a hacerlo tú, no funciona. Haces un boceto (sólo un boceto, no pretendías que fuera la homepage real de tu tienda online) para planteárselo luego a tu proveedor de servicios en Internet. Aunque tu tienda online se construirá sobre una plantilla que ya sabes dónde tiene que ir cada cosa para que funcione la venta, quieres hacer una distribución rústica de productos y de todos los elementos que quieres tener. Cuando ya lo tienes todo, antes de planteárselo a tu proveedor tecnológico, te vas a ver a un experto que es quien me pone los puntos sobre las íes: no has dado ni una. Sin sorpresas para tus clientes Sólo aciertas en dos cosas: una, en que aplicas –y asumes– el IVA en todos los precios y se lo dejas claro al cliente. Como usuario, a ti te da bastante rabia cuando empiezas a sumar el IVA a una compra online. Y también acierto con una política a la que llamas ‘transparencia total’ en los gastos de envío. No vas a meterle absolutamente nada de margen a tus envíos. Los va a pagar el cliente –no los vas a asumir tú–, pero le va a costar única y exclusivamente lo que cuesta de verdad el servicio.
No quieres ganar dinero con eso. Puedes no tener el mejor precio, pero la logística –costes de envío reales– puede ser una ventaja competitiva. ¿Cómo mejoras el logo de mi tienda online? Cometes un error habitual: el logo grande ande o no ande. No tienes cuenta que tu marca no es conocida y que el diseño gráfico debería ser la última de tus preocupaciones, siendo las primeras la navegabilidad de la página web y el posicionamiento. Meter el logo grande te quita oportunidades para introducir contenido que sí que le interesa a Google. Has desaprovechado por completo tu menú de cara a la usabilidad y posicionamiento, y un experto te sugiere las siguientes reflexiones: – “¿Por qué expresiones te quieres posicionar? Porque no queda claro. Tiene que ir en el eslogan de tu empresa. No puedes perder esa oportunidad para tu SEO”. Lo de ‘Convierte tu tableta…’ no funciona para posicionarme y sólo confunde al buscador de Google”. -“Falta el login/registro”. – “¿Cuáles son tus expresiones para definirte en tu tienda? En tu home, la densidad de expresiones tiene que rondar el 10%”. -“Tienes que definir la ficha de producto”. – “Tienes que poner el nombre del producto y necesitas explicar en qué consiste el producto”. -“Tienes que definir mejor las categorías”. – “Faltan pestañas, que ayudan con el SEO”. -“Tienes que meter contenido de tus redes sociales, no puedes obligar a tu usuario a pinchar y perderle. Dale contenido”. – “Los menús no son claros”. -“Identifica tus marcas en los menús”. El experto insiste en que, sobre todo, fallas en que Google necesita texto y tú, en este planteamiento, no lo das. Te apunta que no te queda clara tu definición de tienda online, ni de los productos, ni tampoco cuál es tutarget. Te sugiere que trabajes en una relación de expresiones por las que te quieres posicionar. Señalas estas: ‘Accesorios para tabletas’ ‘Lápices táctiles’ ‘Stylus’ ‘Lápices táctiles para `Android’ ‘Bolígrafos táctiles’ ‘Tablet para niños’ ‘iPad cover smart’ ‘Accesorios para tablets’ ‘Fundas para tablet’ ‘Personalización de tablets’ ‘Fundas para iPad’ Luego insistes en la importancia de incluir también descripción SEO en la pestaña del navegador. “Piensas: “Tienda online de accesorios de tablet para niños”. ¿Funcionará? El experto continúa: -“Huye del rotador. Mejor apuesta por un banner fijo, una imagen estática con un mensaje que puedes cambiar”. -“Si apuestas por un tiempo de entrega y un precio de envío de productos, tiene que quedar mucho más claro y debería ir más centrado en la zona premium de la home page de tu tienda!. – “El login (mi carro) tiene que quedar más claro. Necesitas información de tus consumidores”, me explica. Le comento que no quiero pedir muchos datos a los consumidores, y me contraargumenta que la única diferencia entre un cuestionario de registro y uno de pasarela de pago es que hay que pedir el correo electrónico. Para las páginas interiores de producto, le comento que tengo idea de coger los productos de la home y ponerlos tal cual, sólo que en grande. [Sí, ahora que lo escribo, me da vergüenza…]. – “Aprovecha para meter toda la info en la zona premium y tiene que aparecer el precio, los gastos de envío y la posibilidad de comprar”. -“Apoya la ficha con una buena descripción de producto y fotos”.
Conclusiones de tu estudio de mercado Si has llegado hasta aquí, te darás cuenta de que todo este esfuerzo para elaborar un plan de negocio y poner en marcha una tienda online, no implica que el proyecto vaya a salir bien… ni mal. Hay un trabajo previo antes de abrir una tienda online y un trabajo, diferente, cuando ya contratas al proveedor, apruebas el diseño de la tienda, te llegan los pedidos, te pones a generar tráfico y abres la tienda. Cuando abres la tienda es cuando empieza el verdadero trabajo.
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El análisis detallado del caso de estudio revela varios aspectos importantes a considerar al emprender una tienda online. Aquí hay algunas observaciones y sugerencias basadas en la información proporcionada:

Modelos de Negocio:

El experto sugiere que el Modelo A y el Modelo B no funcionarían bien debido a la falta de demanda y a un universo pequeño. Se destaca la importancia de elegir un modelo que tenga suficiente margen y demanda.
El Modelo C, centrado en accesorios para tabletas dirigido a niños, se considera más viable debido al crecimiento en la penetración de tabletas en los hogares. Además, se sugiere una estrategia de marketing basada en blogs y redes sociales.

Proveedores:

Se menciona la importancia de buscar proveedores y productos de calidad. El uso de plataformas como Alibaba.com para encontrar proveedores chinos es una estrategia común, pero se destaca la necesidad de comunicarse claramente con los proveedores y comprender las condiciones.
La certificación independiente para productos dirigidos a niños se menciona como un requisito adicional que puede aumentar la complejidad y los costos.

Desarrollo de la Tienda Online:

Se discuten las necesidades tecnológicas, incluido el diseño y programación de la tienda, marketing digital, gestión a través de un ERP y servicios de logística y pasarela de pago.
La importancia de negociar y comprender completamente los costos asociados con los proveedores de servicios tecnológicos se resalta, y se sugiere buscar precios competitivos.

Estrategia de Marketing:

Se plantea la pregunta de si participar en comparadores de precios es necesario y se sugiere entrar en la "guerra de los comparadores". La importancia del marketing digital, incluido SEO y SEM, se destaca para aumentar la visibilidad.

Se propone una estrategia de marketing basada en la generación de contenidos de calidad y enfoque en el público objetivo, en este caso, padres con hijos.

Aspectos Financieros:

Se presentan cálculos de costos asociados con la importación de productos y la necesidad de tener en cuenta la liquidez y posibles fuentes adicionales de ingresos.
Se sugiere la posibilidad de personalizar tabletas para colegios de élite como una fuente adicional de liquidez.

Desarrollo de Marca y Sitio Web:

Se señalan errores en el diseño del logo y el sitio web, y se destaca la importancia del contenido textual para mejorar el SEO.
Se sugiere una mayor claridad en la presentación de productos, precios y opciones de compra en el sitio web.

Consideraciones Finales:

El plan de negocio debe ser un trabajo continuo, y el éxito de la tienda online comienza realmente después de su apertura.
La importancia de estar dispuesto a invertir tiempo y dinero, así como la necesidad de ajustar estrategias en función de la realidad del mercado, se enfatiza.

El conjunto de consejos proporciona una guía valiosa para emprendedores. Aquí se resumen las principales ideas presentadas:

Disponibilidad de Capital:

Antes de emprender, es crucial tener el capital necesario. Si no se cuenta con los fondos requeridos, es preferible no embarcarse en un nuevo negocio. Esto asegura una posición financiera sólida desde el principio.

Riesgos del Comercio Electrónico:

A pesar de que las inversiones en línea pueden ser menores en comparación con los negocios tradicionales, el comercio electrónico aún conlleva riesgos económicos significativos. La menor inversión no implica que no haya dinero en juego. Se destaca la importancia de evaluar si se está dispuesto a asumir esos riesgos y comprometer recursos financieros.

Flexibilidad en el Modelo de Negocio:

La adaptabilidad es esencial. Si el modelo de negocio no muestra viabilidad o se vuelve obsoleto, es necesario estar dispuesto a cambiar. Se enfatiza la importancia de pivotar cuando sea necesario y utilizar el sentido común para ajustar estrategias según la realidad del mercado.

Viabilidad del Negocio:

Si el negocio no es viable, no tiene sentido empeñarse en sacarlo adelante. La percepción realista de la viabilidad del proyecto es crucial. Si el negocio no puede proporcionar un ingreso sostenible, es preferible reconsiderar su continuidad.
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